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UNIDOS POR LA VIDA

El 25 de noviembre del 2014, es una fecha que el pueblo Taoísta no olvidara jamás… quien podrá olvidar el día en que fue saqueada, violentada, quemada, envenenada, nuestra medina, nuestra meca, nuestro altar, la casa que DIOS dispuso en una montaña sagrada de la cordillera Andina entre los municipios de Duitama Boyacá y Charalá Santander, lugar que es nuestro hogar y con amor lo llamamos y llamaremos por simvre que es el nombre que DIOS le dio a ese lugar EL GRAN TEMPLO VEGETAL SAKROAKUARIUS.

Los funestos hechos suscitados aquel día una mezcla de intereses para-políticos de un gobierno influenciado por la cortina negra y espesa de un clero mafioso y resentido contra una comunidad que su voz se levanta desde las 3:30 am a elevar cantos al DIOS de la vida y honrarlo con el ejercicio y la práctica de artes Marciales, donde el respeto por la vida es una proclama constante y nuestra alimentación vegetariana y todos nuestros procederes van en el sentido de cuidar la vida en todas sus formas, donde la fauna y la flora han sido respetadas y resguardadas en la forma más amorosa posible y jamás una mano se levanta en detrimento de la vida, más si se levantan miles de voces que llegan de todo el mundo; una comunidad internacional que nos enfilamos en el aprendizaje del Evangelio del Venerable y respetado Anciano de los días Maestro Jah Kelium Zeus Induzeus y su hijo físico y Espiritual el Venerable Maestro Samael Joav Bathor Wehor pregoneros de la sagrada y antiquísima Doctrina Taoísta, doctrina del Equilibrio de la paz consigo mismo y nuestro entorno, doctrina del despertar de la conciencia y es ahí donde las funestos poderes que someten los pueblos han encontrado un contraste a sus intereses con estas enseñanzas, ya que activamente estamos en contra del consumo de estupefacientes tanto legales como ilegales, no estamos a favor del comercio de la fe y la idolatría moderna, que ha pasado de las trogloditas estatuas en los altares de la ignominia, las prácticas de espiritismo y santería a modelos de vida en un mundo de consumo, que enseña sus ídolos a una aturdida sociedad víctima de un esclavismo exacerbado, que entre la lucha por el centavo y el terrorismo de los medios de comunicación que día a día sucumben en la desconfianza, la angustia y el corrupto deseo de tener al ser humano alejado de indagar las verdades de su existencia, el proceder de su chispa divinal en el espacio y el tiempo, en la transmigración de las almas en los ciclos de vidas que venimos viajando de un cuerpo a otro, con el único interés de encontrar el TAO en nuestro interior y así unificarnos a la unidad múltiple perfecta llamada DIOS. Por no estar de acuerdo con los intereses crueles de los sistemas de salubridad gobernados por las grandes farmacéuticas que hacen de la salud y de la vida el más lucrativo de sus negocios, siendo la naturaleza nuestra más grande y completa botica herbolaria y que con un sinfín de técnicas ancestrales se han logrado superar las más cruentas enfermedades que la humanidad padece y la ciencia farmacopea denomina como “incurables” cáncer, hepatitis, sida, asma, lupus eritematoso, diabetes, etc… han sido doblegadas con la medicina universal enseñada por los Venerables Maestros y científicos del Tao el Maestro Jah Kelium Zeus Induzeus y el Maestro Samael Joav Bathor Weor, quienes dedicaron su vida a dejar un legado del cual nos hemos beneficiado miles de personas en la actualidad y hemos regenerado nuestras vidas físicas, mentales y espirituales, reconstruido nuestros hábitos al servicio del consumo, por hábitos en servicio de la vida que es DIOS. Estos dos grandes sabios fueron calumniados de las formas más viles y señalados de las más desatinadas acusaciones las cuales en la actualidad han sido demostrada su total falsedad ante los estamentos judiciales de la Republica de Colombia y los tribunales competentes a dichas acusaciones han dado la verás sentencia a dichas difamaciones; aun así esto no puede recuperar su presencia física con nos sus discípulos y aprendices del TAO, ya que aquel funesto día 25 de noviembre del 2014 fueron desaparecidos junto con un centenar de monjes que a después de 11 años no parecen y muchos desterrados sufren en el exilio la angustia de estar vivos, pero enterrados en el olvido de una sociedad que olvida los mártires de la ignominia de los gobiernos, pero nos el Pueblo Taoísta no los hemos olvidado y aquí estamos y estaremos haciendo acto de presencia en las diferentes embajadas en los países donde nos encontramos la Comunidad Taoîsta Internacional, en Colombia nos reuniremos en las diferentes plazas como años anteriores lo hemos hecho, dejando un precedente de conciencia porque no queremos repetir esa historia que tanto sufrimiento a traído a nuestro pueblo y perdidas sumamente valiosas como es la vida de todos nuestros hermanos, que no quedan, ni quedaran en el olvido…

Pues un Pueblo que los ama levanta su voz en grito por no a la discriminación y a la injusticia con nuestros Exiliados.

Los Exiliados Taoístas.

PLANTÓN 25 de noviembre del 2015.