DICE EL VENERAVLE MAESTRO SAMAEL JOAV BATHOR WEHOR:
la más grande y mejor forma del deseo dominado se halla y se encuentra en aquel deseo de violar la conciencia, pero que se interpone otro deseo superior que hace y que impulsa a que no sea violada la conciencia, por ejemplo se allega a una persona el deseo de coger algo sin permiso, y lo menaste con vital urgencia, pero no se halla su dueño en ese momento y empieza el deseo infernal a decirle: pero es que tú lo vas a devolver ahí cuando ya lo hayas desocupado, y empieza la conciencia a decirle pero es que si lo haces lo robaste por algún momento, y el deseo infernal sigue defendiendo la mala acción, si en ese momento se interpone aquella parte de deseo que ya haya podido manejar, aquel deseo de hacer solo el bien, aquel que lo impulsa a que no viole su conciencia, ese esta dominando el deseo infernal.
Existe una forma del deseo que habita en los seres humanos, que esa forma es irredenta, que viene a ser aquella parte de deseo, que siendo samas en el cielo vivía dentro de Satán, y ese Satán sintió el deseo de revelarse contra DIOS, esa parte de Camas se llama Samasel que es el deseo satánico, que habiendo sido parte del mismo SAMAEL, actualmente es irredento y él se introduce en la cabeza de los hombres para que haya en ellos el deseo de violar la voz de su conciencia y esto es totalmente satánico; esa fracción del deseo no tiene liberación porque es el deseo y solo desea hacer el mal; mientras que las otras formas del deseo, hacen desear hacer el bien y hacen desear hacer el mal, o sea que impulsan que conllevan a la criatura humana a que desee lo que su libertad así quiera hacer. Hallándose allí dos cabezas de este can, como la parte divinal del deseo, y aquella tercera como la parte concientiva de ese deseo; o sea el deseo divinal el deseo de hacer las cosas buenas y el deseo de hacer el mal, pero allí mismo en la tercera de sus cabezas, se halla la conciencia de DIOS y todas ellas tres se hallan en el hombre; porque en el momento en que el hombre hace que su energía genética hacienda, en ese preciso instante en que el hombre, el Elohim en varón hembra está ascendiendo, haciendo que su energía genética hacienda, está allí el can, revisando zoospermo por zoospermo a ver cuál de ellos ya pudo manejar las formas infernales del deseo y si alguno de ellos va una parte una fracción de aquel deseo irredento, este no sale del abismo y solo se liberan de aquellas chispas, aquellas que ya hayan manejado el deseo. Esa es la labor del Cancerbero en el hombre y esa es la labor del Cancerbero en la mujer y esa es la labor del Cancerbero en el cosmos y esas son sus tres cabezas, una el deseo infernal, otra el deseo divina y otra la conciencia de DIOS; que tienen otras formas puesto que él es variable su funcionabilidad según el universo o el diverso donde se halle; o sea él es el encargado de impulsar a el hombre en todas sus acciones, aquel que le abandona el can, pierde el deseo de ejecutar todas sus acciones y si el deseo desapareciese de la tierra o de las esferas o aun de los vivientes, perderían los hombres todas sus acciones, perderían el deseo de vivir, el deseo de respirar, el deseo de ver, el deseo de reposar, el deseo de todas las cosas; porque toda cosa que se hace primero se desea hacer y luego se hace; se pararía el andar hacia delante o hacia atrás de los vivientes, si ese can los abandonara y el ayuda para el bien y ayuda para el mal, porque el ayuda a que el hombre sea libre, porque si el solo ayudase para el bien estaría violando el libre albedrio de los hombres y ahí sí; aquel deseo CAMAFEL o SAMASEL que es el deseo satánico, aunado a satán hallaría una razón para poder juzgar a DIOS y decirle es que tu solo quieres, que los hombres hagan el bien y les estas violando el libre albedrio y su voluntad está siendo quebrantada por ende eres un dios injusto, que es lo que DIOS nunca ha hecho; porque me preguntaban hace unos días: Maestro si DIOS sabía que los luzbeles se iban a revelar, por qué no les tapo la vista o por qué no solo les permitió hacer el bien? Entonces le dije: si satán viendo a DIOS y en medio de su justicia les permitía la absoluta libertad él les permitía, la absoluta libertad a los DIOSES que eran sus hijos, y satán aun así lo considero injusto y los tildo de haber sido injusto con los DIOSES porque no les permitía, ser iguales a él; siendo esto una irrealidad, así el acusa a DIOS de esta clase de acciones sin haber razón, si él hubiese tapado a los DIOSES su libre voluntad, allí si habría motivo suficiente para poder decir, es que DIOS es un injusto, por qué solo nos permitía hacer el bien y si DIOS hubiese hecho eso, tendría satán la razón de que no les permitía a los hombres haber hecho otras cosas; entonces DIOS no viola la voluntad de los vivientes, DIOS les deja libres en todas su acciones y les ha fijado seres, que les impulsen a hacer lo que ellos quieran.
Por eso SAMAS el deseo, aquel Can que es el mismo deseo en otra de sus formas, siembra en los hombres el deseo de liberarse, el deseo de ser mejores, el deseo de la libertad de su alma, y este les ayuda y él es guardián y custodio del abismo para que no se escapen al cielo aquellos sucios que, dentro de ellos todavía no hay la libertad o la limpieza que meneste un ser para vivir en las regiones de la luz. Pero no es como muchos de los hombres consideran, que él está allí para que no se le escape ni uno solo de los que viven en el infierno, no; él está allí es para ver la situación de cada uno y para hacer como le decía a alguien que me preguntaba hace unos días y me decía: ¿pero DIOS, por qué se inventó la ley?, ¿Para qué fijo DIOS la ley en las esferas?, ¿No será que sin ella vivíamos más fácil y aun mejor?; y le decía: si no hubiese ley sobre las esferas que prohibiese matar, cualquiera llegaría hasta usted, le decía al que me preguntaba y lo mataba, ¿será que su merced o usted vivía tranquilo y hermoso sin ley, habiéndolo matado el otro?; entonces me decía: claro por eso DIOS hiso la ley; y yo le decía: DIOS no hiso la ley para castigar, DIOS hiso la ley, fue para premiar las acciones de los vivientes, solo que cuando es una mala acción, el premio en la medida de su mala acción, pero cuando es una buena acción el premio será en la medida de su buena acción; o sea que DIOS no hiso la ley para castigar o someter a los hombres o a los vivientes; no; la hizo para premiarlos, porque él en medio de su justicia vio que era urgente e indispensable premiar toda obra de cada viviente y fue así como estableció al CANCERBERO en la puerta del abismo, para que premiara con la libertad o con la no libertad las buenas y las malas obras de cada viviente y el impulsa al deseo del bien y al deseo del mal, y vive dentro de cada hombre, dentro de cada mujer allí en su Kanda (periné) está el can, aquel can que lo hace libre o lo hace esclavo según sus buenas o sus malas acciones; de tal manera que esa es la labor de él su representación y su acción y su obrar en el hombre y en el Cosmos.